El objetivo de la certificación de acciones formativas es asegurar que las propuestas presentadas por las instituciones respondan a los principios que propician el desarrollo profesional docente y a las dimensiones y criterios de calidad y pertinencia de la formación.
Las acciones formativas pueden ser actividades, programas o cursos destinados a profesionales de la educación. Pueden certificar acciones formativas las instituciones públicas o privadas sin fines de lucro, nacionales o extranjeras que soliciten la Certificación al Ministerio de Educación, mediante los procedimientos que este establezca para aquello.
En cuanto a certificado de un curso, es necesario primeramente definir una metodología, los materiales, el contenido de los mismos, determinar los exámenes, cuál va a ser el camino que va llevar el instructor para poder llevar a cabo esa transferencia de conocimiento y también cuales serán los mecanismos de validación; como por ejemplo: exámenes, prácticas y el rol que va a jugar tanto el instructor como los participantes.